¿Te gustaría aprender un nuevo idioma?
Si tu respuesta fue sí, revisa esta lista y descubre los idiomas más fáciles de aprender para un hablante del idioma español.
En la actualidad, hablar diferentes idiomas es un requisito indispensable, ya que el mundo está cada día más globalizado y las personas tienen la necesidad de comunicarse con otras de diferentes nacionalidades. Por eso, aprender un par de lenguas es una idea excelente que te abrirá las puertas del mundo y por supuesto, enriquecerá tus conocimientos. Por eso, en este post te presentamos una lista con los idiomas más fáciles de aprender para un hablante del idioma español: así podrás ponerte a estudiar en tus tiempos libres!
¿Cuáles son los idiomas con mayor facilidad de aprendizaje?
Antes de nada, ¡recuerda! Aprender un idioma nuevo no es una tarea sencilla: requiere de tiempo, esfuerzo y dedicación. No basta solo con imitar cierto acento o conocer palabras sueltas, se trata de memorizar las reglas y las estructuras y saber utilizarlas correctamente en cada situación. Las lenguas que te presentamos a continuación son fáciles de asimilar, pero esto no significa que sean fáciles de por sí ni que puedas dominarlas como si nada. Cada una tiene sus complejidades y dificultades.
Si estás listo para este reto, ¡presta atención a esta lista y decide qué lengua quieres aprender primero!
1. Portugués: El portugués es una de las lenguas más parecidas al español. De hecho, la similitud léxica entre ambas es del 89%, ya que los dos idiomas son parte del grupo lingüístico conocido como Ibero-Occidental. Además, la pronunciación es bastante sencilla para los hablantes en español porque contiene pocos sonidos que no existen en nuestra lengua. En cuanto al vocabulario, las principales diferencias radican en la herencia árabe del español de la que el portugués carece; sin embargo, si hablas francés apenas notarás esta dificultad, pues el francés y el portugués comparten muchas raíces.
2. Italiano: Al igual que el portugués, el italiano se parece al español lo suficiente como para que podamos llegar a entender algunas frases o incluso leer textos cortos. Y es que las similitudes son muchas: por ejemplo, la construcción de las oraciones es igual que en nuestra lengua (sujeto + verbo), hay una conjugación para cada persona, y los verbos tienen raíz y desinencia como en español (are-ere-ire). Además, hay muchas palabras que se parecen o son iguales, aunque también es cierto que en italiano existen miles de falsos amigos que solemos confundir. Por otra parte, la pronunciación es bastante sencilla para un hablante español salvo por las letras dobles.
3. Francés: El francés es otra de las lenguas que un hablante español puede llegar a entender más o menos correctamente aún sin conocerla. Es, al igual que el portugués y el italiano, una lengua que proviene del latín con la cual el español comparte formas verbales, la variación de los sustantivos según el género, y mucho vocabulario. Eso sí: la pronunciación es algo más complicada, al igual que las normas para colocar los acentos.
4. Rumano: Puede que te sorprenda saber que el rumano ¡también es una lengua romance! Efectivamente, este idioma está emparentado en un 80% con el latín y tiene la misma estructura propia de las otras lenguas romance, aunque el vocabulario es bastante más complejo debido a la influencia de los idiomas eslavos como el checo, el eslovaco o el húngaro. Sin embargo, si te decides a estudiarlo, verás que te resulta mucho más familiar de lo que jamás imaginaste.
5. Inglés: Se trata de una lengua germánica occidental que dista mucho del latín. Sin embargo, aunque el vocabulario es muy diferente, las estructuras gramaticales cambian y la pronunciación no va asociada a la forma en que se escriben las palabras, las conjugaciones verbales son mucho más fáciles que en cualquier lengua romance porque hay muchas menos formas y menos tiempos, ciertas formas como el futuro simple son directamente invariables y apenas se distingue entre masculino y femenino.
6. Afrikáans: sí, has leído bien. El afrikáans, la lengua principal en Sudáfrica y Namibia, es una de las lenguas más fáciles del mundo. ¿Por qué? Porque solo con memorizar el vocabulario podrás comenzar a formar frases, ya que en afrikáans existen las conjugaciones verbales, ni el género ni los pronombres. Es, básicamente, un juego de asociación y lógica. En cuanto a su pronunciación, se parece mucho al inglés, ya que también deriva de los idiomas germánicos occidentales. Por otra parte, si aprendes afrikáans estarás más cerca de aprender neerlandés, ya que ambas lenguas están estrechamente relacionadas.